Lecturas de verano 2018

A Library by the Tyrrhenian Sea, 2018 by Ilya Milstein. Ilustración descubierta gracias a @molinos1282

A Library by the Tyrrhenian Sea, 2018 by Ilya Milstein. Ilustración descubierta gracias a @molinos1282

Estas semanas de mayor tranquilidad son siempre una oportunidad para aligerar la lista de lecturas pendientes que van acumulándose durante el período laboral. Soy un lector empedernido, siempre tengo dos o tres libros abiertos a la vez, pero no siempre puedo terminarlos lo rápido que quisiera. Si en una jornada normal consigo sacar más de una hora para leer, lo considero un éxito. En mi tiempo libre, los libros compiten con la familia, la escritura, Inernet y el necesario descanso, pero nunca cejo en mi empeño. Ya saben: leer perjudica gravemente la ignorancia.

Este verano tengo en mi mesa cuatro obras realmente buenas, de muy diversa naturaleza. En el apartado de ficción española, estoy disfrutando de una novela largamente demorada. Se trata de "El Corazón de Piedra Verde", de Salvador de Madariaga (1886-1978), primera de una serie histórica en la que, de manera ágil, brillante y detallada, se cuenta el encuentro de dos civilizaciones: la del México precolombino y la de la España de los conquistadores. Y lo hace con una muy rigurosa base histórica que se integra en el relato de manera admirable, dotándolo de enorme credibilidad. Uno no puede parar de leerla. Ya he encargado la segunda parte.

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En cuanto a literatura anglosajona, recomiendo una obra trepidante, hipnótica, donde se mezclan leyenda y realidad en el marco de la esclavitud estadounidense. Me refiero a "Underground Railroad", de Colson Whitehead (ganador del Pulitzer y del National Book Award). El "Ferrocarril Subterráneo" (en inglés, Underground Railroad) fue una red clandestina organizada en el siglo XIX en Estados Unidos y Canadá para ayudar a los esclavos afroamericanos a escapar de las plantaciones del sur hacia estados libres o territorio canadiense. 

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El nombre de "Ferrocarril Subterráneo" se debe al hecho de que sus miembros utilizaban metafóricamente terminología ferroviaria para referirse a sus actividades. En la novela, esa terminología no es tan metafórica. Y no digo más.

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Entrando en el terreno de la no ficción, estoy leyendo dos libros muy interesantes. El primero es un buen regalo de un amigo, "Los orígenes de la Leyenda Negra española", conjunto de estudios históricos del hispanista sueco Sverker Arnorldsson que supusieron un cambio radical en la percepción general de la llamada Leyenda Negra, arrojando luz sobre un fenómeno sometido a insoportables cotas de deformación histórica. Revelador.

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Para terminar esta tetralogía de lecturas, quisiera compartir con ustedes un reciente hallazgo: “It's Our Turn to Eat: The Story of a Kenyan Whistle-Blower", de Michela Wrong. Cuenta la historia de John Githongo, que expuso la corrupción endémica de Kenia después de la caída (tras unas elecciones democráticas) de Daniel Arap Moi, protagonista absoluto de la política poscolonial keniata durante décadas. Githongo fue designado por el gobierno del sucesor de Moi,  Mwai Kibaki, para erradicar la corrupción del país. Pese a las enormes esperanzas iniciales, pronto descubrió que en el nuevo régimen nada había cambiado: era el turno de los recién llegados para beneficiarse de su parte del pastel. Denunciarlo le costó el exilio. Una lección universal, extrapolable a todos aquellos regímenes donde las élites políticas, económicas e intelectuales se alían para perpetuarse en el poder por la vía de sistemas extractivos y/o corruptos. No dejen de leerlo; resulta tremendamente actual.

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Les animo a compartir sus lecturas estivales y a persistir en este hábito maravilloso. Como decía  Confucio:

No importa lo ocupado que piensas que estás, debes encontrar tiempo para leer, o entregarte a una ignorancia autoelegida.

Una selección muy personal de libros de finanzas... personales

En mi nuevo post de Domestica Tu Economía hago una selección de libros de finanzas personales (… y algo más) que considero muy recomendable. Es una lista pequeña y personal. He escogido cuidadosamente los títulos pensando en los lectores de este blog y siguiendo tres criterios:

  • Son didácticos y animan a pensar, curiosear y profundizar.
  • Son intelectualmente honestos.
  • Está bien desarrollados y escritos.

Leer artículo completo

Día del Libro 2016: lecturas recomendadas

Hace un año escribí en el blog una entrada dedicada a mis 10 libros imprescindibles de economía, sociedad y gestión, escogidos tanto por motivos sentimentales como intelectuales. Los lectores recordarán mis criterios personales de selección:

  • Haberme enseñado algo completamente nuevo, animándome a pensar más allá de mis limitaciones, a curiosear y a profundizar en sus materias.
  • Ser intelectualmente honestos y rigurosos.
  • Estar bien desarrollados y escritos.  

Siguiendo en esa misma línea, y aprovechando que estamos de nuevo celebrando del Día del Libro, hoy quiero compartir con ustedes las obras de no ficción que durante este último año me han obligado a pensar, dudar y profundizar, contribuyendo a reducir algo mi amplia ignorancia en tantas áreas del conocimiento. Hay títulos de lectura difícil y hasta incómoda, pero no por ello dejan de ser recomendables.

Comprobarán que mis lecturas recientes son en inglés. Resulta lógico, porque vivo en los Estados Unidos y es aquí donde los he descubierto. También verán que incluyo sus enlaces de Amazon. No lo hago por motivos publicitarios: gracias a mi veterano Kindle, viajo ligero por el mundo con decenas de libros. Cuando uno de ellos me cautiva, interesa o conmueve especialmente, lo compro en papel. También compro en papel todos los volúmenes de economía y gestión, porque me encanta tenerlos a mano y llenarlos de anotaciones y post-it. Dejo a su elección la búsqueda de sus traducciones al español en la librería física o digital que más les apetezca. 

  • Empiezo con un libro polémico por su contenido pero muy esclarecedor: "The Welfare Trait: How State Benefits Affect Personality", de Adam Perkins.  Pocos debates actuales generan tanto ruido, pasión y encono como los relacionados con el estado de bienestar, especialmente cuando tratan el tema de la personalidad de sus beneficiaros, tachados tanto de inconscientes, vagos o acomodaticios, como de víctimas inocentes del feroz capitalismo. Los estudios de Perkins llegan a una conclusión turbadora:  la sobredimensión del estado de bienestar aumenta el número de individuos en riesgo de desarrollar perfiles de personalidad pasivos, menos propensos a integrarse a la vida laboral. Recomiendo analizar las evidencias y razonamientos del libro con la mente abierta y sin prejuicios o apriorismos, lo que dado el tema resulta harto difícil. El libro me parece muy útil a la hora de evaluar con otra mirada determinados incentivos de las políticas públicas. 
  • Ha sido una sorpresa muy agradable y entretenida leer "The Devil's Financial Dictionary", de Jason Zweig, autor de "The Intelligent Investor" y  de la conocida columna financiera del mismo título en The Wall Street Journal. El libro, directo, ácido y de punzante ironía, hace un delicioso recorrido por todos los despropósitos públicos y privados habidos en el mundo financiero durante estas últimas décadas. Se disfruta.
  • Hace unos meses descubrí por casualidad esta joya titulada "Wanderlust: A History of Walking", de Rebecca Solnit, convirtiéndose en uno de mis libros de cabecera predilectos. Como escribió Isaac Rosa en su reseña del libro, "andar puede ser un gesto revolucionario".  La autora nos sumerge en un fantástico recorrido histórico  sobre grandes caminantes y el papel del paseo en el desarrollo de creatividad y otras muchas potencialidades humanas. Cabe recordar en este punto a Tolkien cuando escribía aquello de "no todos los que vagan están perdidos". Imprescindible. 
  • Para cualquier analista de la actualidad económica, política y social, leer "The Seven Sins of Memory: How the Mind Forgets and Remembers", de Daniel L. Schacter, supone un valioso complemento, al explicar de manera cristalina, con multitud de ejemplos y referencias, los mecanismos internos, trampas y capacidades de nuestra memoria. El libro nos ayuda a entender mejor la construcción de nuestra propia realidad, basada muy a menudo en recuerdos, experiencias y percepciones incompletas y fragmentarias.   
  • A muchos lectores no les voy a descubrir este clásico de Karl Popper que es "The Open Society and its Enemies". Escrito en 1945, el libro no ha perdido ni un ápice de actualidad en su defensa de la democracia abierta y su brillante denuncia de los  sistemas políticos basados en la ingeniería social. Leído con la perspectiva de un lector del siglo XXI, resulta profético en su predicción del colapso del comunismo y un valioso aviso a navegantes ante las derivas populistas actuales.
  • Un libro que se lee de un tirón es  "Lords of Finance: The Bankers Who Broke the World", de Liaquat Ahamed, ganador del Pulitzer de 2010 por este trabajo. Nos cuenta la turbulenta historia económica de  los primeros cuarenta años del siglo veinte a través de cuatro personajes clave: los responsables de los bancos centrales de Estados Unidos, Inglaterra, Francia y Alemania. Una buena obra divulgativa, bien escrita y de máxima actualidad. porque ya saben:  aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo.
  • Me gustó también esta rareza por su originalidad y planteamiento provocativo, que reta en todo momento las creencias establecidas del lector. Se trata de "The Social History of the Machine Gun", de John Ellis, un apasionante ensayo sobre el impacto que el arma ametralladora ha tenido no sólo en el desarrollo del armamento posterior, sino en la forma de hacer la guerra y la sociedad. Todo está interconectado, y este libro nos lo evidencia de manera brillante.

Finamente contarles que llevo años sumido en muy difícil reto de leer y alcanzar a comprender este monumental mamotreto que es "The Road to Reality: A Complete Guide to the Laws of the Universe" de Roger Penrose. Un libro que cojo, absorbo, dejo y retomo a oleadas, ante la exigencia permanente de actualización que su lectura lleva aparejada. No creo que no consiga, pero estoy convencido de que nunca dejaré de intentarlo. Creo que es una buena manera de afrontar algunas lecturas complejas, así como la vida. 

Que disfruten de su Día del Libro. Y recuerden:

Mis 10 libros imprescindibles de economía, sociedad y gestión.

Cumpliendo con la promesa efectuada a mi apreciado Manuel Álvarez López, inquieto y brillante ingeniero español afincado en Lima, hoy comparto con ustedes una selección con mis diez libros imprescindibles de economía, sociedad y gestión, esos que todavía conservo en un lugar privilegiado de mi despacho, en formato papel y edición original (todo lo demás lo tengo ya en digital, por razones de movilidad y espacio). Comprobarán que no es una lista sesuda. He escogido las obras tanto por motivos sentimentales como intelectuales, pero todos los volúmenes seleccionados tienen en común tres características: 

  • Haberme enseñado algo completamente nuevo, animándome a pensar más allá de mis limitaciones, a curiosear y a profundizar en sus materias.
  • Ser intelectualmente honestos y rigurosos.
  • Estar bien desarrollados y escritos.  

Son diez, aunque podrían ser veinte o treinta, o... (ya perdí la cuenta).

  1. El libro de Economía de Samuelson P. y Nordhaus William fue una de mis referencias estudiantiles (algo tardías) y ha permanecido conmigo muchos años. Me sigue gustando releer sus manoseadas páginas de vez en cuando con el fin de refrescar fundamentos, tarea que muchos economistas actuales parecen haber olvidado. Lo complemento con otro tratado que me gusta especialmente por su calidad didáctica, el de Macroeconomía de Olivier Blanchard.  Y si quieren un brillante contraste teórico, merece la pena bucear en el enfoque abierto que proponen Sachs y Larrain en Macroeconomics in the Global Economy, recomendación que recibí a su vez de un seguidor de mi timeline.
  2. Ventaja Competitiva, la obra de referencia de Michael Porter, me abrió las puertas a la estrategia competitiva moderna. Los posteriores trabajos del autor, a mi entender, han sido una sucesión de variaciones con repetición de este libro fundamental, aunque como estudioso de la geoeconomía le tengo un especial aprecio a su Competitive Advantage of Nations.
  3. Las Consecuencias Económicas de la Paz de Keynes es una de esas obras que uno nunca se cansa de leer. Un trabajo monumental de apenas 200 páginas, en las que el gran economista condensa toda su experiencia vital y saber económico para ofrecer un análisis lúcido y profético sobre las negociaciones que condujeron al Tratado de Versalles tras la Primera Guerra Mundial. Otro trabajo de Keynes que considero de lectura ineludible son sus Essays In Persuasion, una obra maestra de la literatura en general.
  4. Por qué Fracasan Los Países (los Orígenes del Poder, la Prosperidad y la Pobreza) es otra de esos libros que quienes están interesados en comprender la dinámica económica global no deberían dejar de leer. En él se explica como el intervencionismo político y la configuración institucional resultan más determinantes para la prosperidad (o ruina) de un país que factores tales como el clima, la geografía o la cultura. En este sentido, se complementa muy bien con otro gran trabajo, más centrado en aspectos económico-financieros globales: Grietas del Sistema de de Raghuram G. Rajan. Y para cerrar este círculo virtuoso, otro espléndido ejemplar: Violence and Social Orders: A Conceptual Framework for Interpreting Recorded Human History, de Douglass C. North, John Joseph Wallis y Barry R. Weingast. Lean los tres, y entenderán el mundo un poco mejor.
  5. Camino de servidumbre es otra obra magna que debe leerse, ante todo, sin perjuicios ideológicos. Un libro intelectualmente honesto, preciso y de tremenda actualidad, que reflexiona sobre la pérdida de las libertades y el progreso del totalitarismo asociados a la creciente planificación de la actividad de las personas. ¿Les suena?
  6.  La lectura de la Explicación Del Comportamiento Social, de Jon Elster, constituyó para mí un continuo disfrute. Con él comprendí mejor los mecanismos de la interacción social, el porqué de nuestro comportamiento grupal y el funcionamiento de la toma colectiva de decisiones, en diversas facetas de la realidad. Resulta, además, un ejemplo de libro riguroso pero a la vez didáctico y accesible en su lenguaje. Algo que unos cuantos ampulosos "expertos" de hoy en día deberían aprender.
  7. Lean Startup: Cómo crear empresas de éxito utilizando la innovación continua es mucho más que un libro de gestión. Sus reflexiones  exceden el ámbito la empresa y pueden aplicarse a diferentes organizaciones, muy especialmente burocráticas. Es, ante todo, un ejemplo de think outside the box convertido en texto de culto para nuevos emprendedores.
  8. La España Imperial (1469-1716) y El Conde-Duque de Olivares, de John H. Elliot no son libros ni de economía ni gestión, sino de pura historia, pero leer el impresionante y detalladísimo relato de los siglos de oro del imperio español ayuda a cualquier economista o analista a entender mejor nuestra presente realidad económica, social y política. Nunca mejor dicho aquí lo de que "de aquellos polvos vienen estos lodos".  Cualquier lector atento reconocerá al instante en las páginas de ambas obras acontecimientos y patrones de conducta muy familiares. Totalmente recomendables.
  9. Whole Business Thinking - Executive Management es un libro que encontré por casualidad mientras curioseaba en una librería de viejo. Aborda con un enfoque integral todos los conceptos y procesos clave de la dirección y gestión ejecutivas, haciéndolo además con claridad y concisión. Una excelente referencia.
  10. Finalmente, y como más reciente incorporación a mis top ten se halla el libro que me abrió las puertas a una visión práctica y alcanzable del liberalismo. Me refiero a la hasta ahora mejor obra de Daniel LacalleViaje a la libertad económica: Por qué el gasto esclaviza y la austeridad libera, lectura obligatoria para todo aquel que pretenda entender los mecanismos de la alta economía moderna y no dejarse engatusar por los smoke sellers que pululan el mundo político y financiero.

Lo dicho: podrían ser muchos más de diez, pero en la lista precedente están todos los que para mí son. Ah, y a este respecto, no deberían perderse la lectura del primer libro que han lanzado los fundadores de Sintetia y que presenta una visión fresca, dinámica y didáctica de la economía difícil de encontrar: Nunca te fíes de un economista que no dude. Lean y sigan el consejo de su título. Que conste que les he avisado.

Errejón, la inanidad y el mito de los bonos ligados al crecimiento

Publica hoy Íñigo Errejón (Podemos) un ampuloso artículo en El País ("Grecia en la encrucijada"), repleto de tópicos y de lugares comunes más propios de un panfleto electoral que de un presunto brillante licenciado. Convierte la bajada a la cruda realidad de Syriza en "logros parciales", dibuja una Alemania malvada que viaja "por caminos alejados de la dignidad de los pueblos europeos", clama contra "la ortodoxia de la austeridad" (recuerden mi reciente repaso de la lexicografía al uso) y afirma barbaridades tales como la que sigue:

Si se disolviera la eurozona tal y como la conocemos, todos entraríamos en un descomunal juego de suma cero: todas las partes perderían.

Le recomendaría al señor Errejón que repasase el concepto de suma cero antes de pontificar inanidades y meterse en sonrojantes charcos conceptuales. También le agradeceríamos que no dibuje realidades alternativas, como cuando afirma que "la puesta en marcha por parte del BCE de un plan de expansión cuantitativa no se entiende al margen de la entrada en escena de Syriza".  Todo un maestro del birlibirloque, Don Íñigo.

Y, por supuesto, aparece de nuevo esa idea de las "propuestas tan sensatas como financiar la deuda en base al crecimiento". A este respecto, el autor  se limita a mencionar el concepto sin explicar (ni saber, me temo) de qué está hablando, cómo funciona un instrumento de deuda ligado al PIB ni cuáles son sus pretendidas ventajas e inconvenientes, no vaya a ser que descubramos que es otro de esos globos ideológicos que tanto les gusta lanzar

Para despejar tales dudas, la semana pasada publicamos en Sintetia la primera parte de un artículo dedicado precisamente a los bonos ligados al crecimiento, una idea atractiva pero muy poco sólida y además, con paupérrima y muy discutible experiencia de aplicación:

El próximo martes 17 podrán leer ustedes la segunda parte de la entrada. Hasta entonces, sigan ustedes observando la realidad con ojos curiosos pero críticos.


Un ejemplo de BUEN artículo sobre finanzas

Hace unos días compartí con ustedes un ejemplo de cómo NO debe escribirse un artículo sobre finanzas, a propósito de una reflexión de Antonio de Miguel ("Escribir textos económicos comprensibles es posible y más necesario que nunca").

Hoy, para compensar, quisiera recomendarles un artículo que ejemplifica todo lo contrario. Se trata de una entrada recientemente publicada bajo seudónimo en el blog Nada es Gratis, con el título de "La política económica como Dios manda". Un post brillante, ameno y muy bien trabajado, que cumple con los requisitos que Antonio de Miguel reclama para cualquier texto económico:

Para escribir un texto económico bueno, que cale en el lector, que le abra la mente a los conceptos es necesario ilustrar, manejar acertadamente las metáforas, las comparaciones… y los demás instrumentos del lenguaje que convierten un escrito en literario. Quienes escriben de economía y finanzas deben esforzarse en dotarles de ritmo, de cadencia y de una estructura consecuente que, como el estribillo de una canción, se cuele en la cabeza del lector. Sin olvidar su fin último: la didáctica.

Disfruten con su lectura. Trabajos así son difíciles de encontrar en la divulgación económica cotidiana.

 

Los efectos de la fiesta monetaria, en una viñeta

A veces, una simple imagen o una buena tira de cómic resumen en un genial flash cientos de sesudas explicaciones sobre un determinado fenómeno económico. Es lo que ocurre con esta viñeta encontrada ayer en The Telegraph sobre lo que realmente está ocurriendo en los mercados con tanto QE y tanta inyección de liquidez. Para enmarcar (click para ampliar):

Argumentar con lógica y propiedad

Ayer se publicó mi nuevo artículo en Sintetia, que trata sobre los subterfugios que utilizamos continuamente en el debate económico actual, y que ha generado interesantes intercambios de pareceres en la red:  

La entrada analiza el terreno minado de la falacia discursiva, ese cotidiano cúmulo de argumentos torticeros y simplones que tanto abunda en el debate económico. Es una reflexión que surge, además, gracias al estudio del tema por parte de mi hija Itziar en la clase de Lengua Inglesa Avanzada de su High School.

Como magnífico complemento, uno de los lectores compartió el enlace a un breve pero brillante libro sobre el tema, que puede ser visualizado o bien descargado, y al que pertenece la imagen que encabeza este post:

El primer principio es que no debes engañarte a ti mismo, y tú eres la persona más fácil de engañar.
— Richard P. Feynman


Empeñarse en el error

No hay nada más peligroso en finanzas que empeñarse en el error.

A menudo lo hacemos por un exceso de soberbia, temeraria para cualquier ejecutivo, pero la mayoría de las veces es consecuencia de nuestra propia psicología, que tiende a ser conservadora.

Matteo Motterlini, en su excelente y muy recomendable libro "Economía emocional - En qué nos gastamos el dinero y por qué -" (Paidos, 2008) lo explica muy bien. Se trata de la trampa de los costes ocultos

Nuestra propensión al conservadurismo a veces no sólo es manifiesta, sino también perjudicial. Por ejemplo, cuando nos empeñamos en una mala inversión sólo por el hecho de que ya hemos invertido mucho. Esta vez eres el administrador delegado de una conocida multinacional de la confección que ha invertido 10 millones de euros para proyectar unas revolucionarias zapatillas de deportes inteligentes, capaces de autorregularse en función del tipo de terreno y de las características del usuario. Cuando el proyecto está completado al 80%, te enteras de que otra empresa, también importante, ya está comercializando unas zapatillas con las mismas características, que funcionan mejor y cuestan menos de laas que tú quisieras producir.

Pregunta: ¿inviertes el restante 20% para acabar el proyecto?

Cerca del 85% de los sujetos que se han sometido a este experimento han respondido de manera afirmativa. Gastaría lo necesario para no dejar el proyecto incompleto, si bien el producto no tiene ninguna de probabilidad de competir con el rival y la inversión no puede generar más que un mayor despilfarro de dinero. Pero si se reproduce el mismo escenario poniendo a cero los costes anteriores y se pregunta quién estaría dispuesto a poner 2 millones de euros para proyectar un producto nítidamente inferior a uno rival, el porcentaje de aquellos que invertirían el propio dinero cae drásticamente. Éstos determinan, de manera correcta, la propia estrategia en base a los costes y los beneficios futuros.

Pero entonces ¿por qué en el primer caso nos dejamos condicionar por los gastos pasados? Evidentemente por la incapacidad de tomar nota de un fracaso.

Un fenómeno mucho más difundido de lo que se cree. Merece la pena pensar en ello ¿no les parece?