¡Es el esfuerzo fiscal, estúpido!
Hace unos días, en la Pizarra de Bart, le hacíamos copiar cumplidamente la siguiente frase:
Los apologetas del gasto público y los impuestos aducen que en España hay margen para incrementar la carga impositiva, porque la presión fiscal (recaudación total de las Administraciones Españolas en comparación con el PIB) se halla por debajo de la media europea. No obstante, tal apreciación nos aleja del verdadero dato que refleja la realidad impositiva de nuestro país: el esfuerzo fiscal.
Dicho de manera muy sencilla, para que cualquier lector no iniciado pueda entenderlo, el esfuerzo fiscal es el porcentaje que suponen los impuestos respecto al salario. Y vaya, resulta que en España es de los más altos de Europa, superando en un 20% la media continental.
Y entonces, ¿por qué nuestra baja recaudación? Como bien explica Diego Sánchez de la Cruz en un reciente artículo, el rasgo definitorio de nuestra realidad fiscal es un número cada vez más pequeño de contribuyentes (empresas y trabajadores) soportando un nivel de imposición cada vez más alto.
Datos son amores, y no malas explicaciones.