Con nuestras finanzas, somos mucho peores gestores de lo que nos creemos

A finales del año pasado (“Mente y dinero: algunas trampas psicológicas”), describí en mi blog de finanzas personales algunas de las jugarretas que nos juega la mente a la hora de adoptar decisiones financieras. Recomendábamos entonces la necesidad de ser conscientes de tales mecanismos mentales para reconocer cuando estamos cayendo en ellos. Pero ocurre que, una y otra vez, las personas tropezamos en las mismas piedras financieras. En este nuevo artículo hago un breve repaso a esos lugares comunes que todos solemos recorrer y que nos convierten en mucho peores gestores de lo que en principio nos creemos:

¿De verdad nos creemos tan buenos gestores? Pensémoslo dos veces…